La Fundación

Ayudamos a organizaciones y personas a generar más impacto

Somos una organización sin fines de lucro que promueve alianzas público-privadas para fortalecer las capacidades técnicas y la articulación de actores que impulsan el desarrollo sostenible y atienden necesidades humanitarias en Venezuela y América Latina.

Fundada en 2020 por un grupo de jóvenes que forman parte de la Comunidad Global Shapers, se conceptualizó bajo el principio de subsidiariedad “tan local como sea posible, tan internacional como sea necesario” para coordinar actores latinoamericanos e intervenir el sistema social y humanitario de la región en favor de la construcción de capacidades que permitan la generación de soluciones para el desarrollo sostenible y fortalecer los mecanismos de respuesta a emergencias.

Nuestra ambición

Ser la organización social más confiable, con mejor desempeño y con mayor participación ciudadana de América Latina

Nuestro propósito

Inspirar a las personas a generar más impacto

El cambio que buscamos producir

Aumentar y mejorar la atención a poblaciones en condición de vulnerabilidad mediante la colaboración de organizaciones, redes y personas, a través de:

Elevar los estándares de operación de las organizaciones sociales

Cohesionar a las organizaciones sociales para que se perciban como una industria que genera valor

Aumentar la solidaridad de las personas y empresas para fortalecer la industria social

Cuál es el problema que atendemos

La prolongación e intensificación de crisis sociales, económicas, climáticas y políticas en Venezuela y América Latina, ha generado un incremento sostenido de la población con necesidades humanitarias, en condición de vulnerabilidad o expuesta a riesgos asociados a conflictos y desastres naturales; siendo cada vez más grande el número de personas que requiere acciones que respondan a emergencias, al igual que intervenciones de desarrollo que permitan soluciones a largo plazo que sienten las bases para un progreso sostenible.

En este contexto, las organizaciones sociales desempeñan un papel fundamental en la atención directa de las necesidades dentro de las comunidades afectadas, sin embargo, su labor es muy poco conocida y apoyada por la sociedad en general, el sector empresarial y los gobiernos locales y nacionales, en consecuencia, estas organizaciones enfrentan una realidad compleja: sus recursos, herramientas y operaciones básicas no pueden mantenerse, crecer o difícilmente escalar a la par de las exigencias del entorno. La mayoría de las organizaciones enfrentan restricciones significativas en cuanto a sus posibilidades de financiamiento, y son pocos los espacios de coordinación e intercambio que permitan cohesionar al sector entre sí y con otros actores, lo que limita su capacidad para atender a un número creciente de personas en situación de vulnerabilidad y construir oportunidades para el desarrollo que salven y mejoren vidas.

La desvinculación entre la ciudadanía y las organizaciones sociales puede atribuirse a varios factores. Uno de ellos es la falta de visibilidad y conciencia sobre el trabajo que realizan estas organizaciones. Muchas veces, la ciudadanía no está informada sobre las iniciativas y proyectos que llevan a cabo, lo que dificulta la generación de apoyo y voluntariado, acrecentando las brechas de confianza que pueden existir entre las organizaciones y las personas.

Por otro lado, el sector empresarial (pequeñas, medianas y grandes empresas) a menudo no se involucra de manera activa con las organizaciones sociales debido a una percepción de riesgo o falta de incentivos claros para la inversión social. Esto limita las oportunidades de colaboración y patrocinio que podrían beneficiar tanto a las empresas como a las comunidades que estas atienden.

En cuanto al sector público, la colaboración con las organizaciones sociales puede verse obstaculizada por la burocracia, la falta de políticas de integración o la ausencia de un marco legal que facilite las alianzas público-privadas. Esto resulta en una menor capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia y desarrollo, dejando un vacío que las organizaciones sociales podrían llenar eficazmente si se les diera la oportunidad.

Cómo lo hacemos

Construimos puentes de CONFIANZA entre distintos actores

Alianzas con la sociedad civil

Trabajamos con un amplio y diverso grupo de organizaciones, con influencia en lo social, independientes para la atención de intereses conjuntos que incluye: organizaciones sin fines de lucro, organizaciones de base comunitaria, organizaciones religiosas, organizaciones de la diáspora, organizaciones de mujeres, universidades y otras. Gracias a ellas, podemos apoyarlas a articularlas, a que sus procesos sean más eficaces y eficientes para que ofrezcan productos y servicios de calidad a las personas que más lo necesitan.

Alianzas con el sector privado

El apoyo de nuestros socios empresariales es fundamental para el éxito de la Fundación. Reconocemos el papel crítico del sector privado en la promoción del desarrollo sostenible y la respuesta a emergencias para las comunidades más necesitadas. Trabajamos en estrecha colaboración con corporaciones multinacionales, empresas nacionales y pequeñas y medianas empresas para identificar, diseñar e implementar alianzas y proyectos que aprovechen las fortalezas del sector privado para generar valor sostenible.

Alianzas con el sector público

Los socios del sector público son esenciales para brindar acceso, apoyo financiero y técnico en la implementación de proyectos que impulsan el desarrollo en la región. Nuestros socios públicos incluyen agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas, gobiernos (nacional, regionales y locales) y organizaciones multilaterales. Juntos, abogamos por el desarrollo sostenible y la respuesta a emergencias en la región, y movilizamos recursos para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y el plan estratégico de la Fundación.

Por qué hablamos de industria social

Por industria se entiende el conjunto de todas las unidades de producción que se dedican primordialmente a una misma clase o a clases similares de actividades productivas.

Las organizaciones sociales producen valor económico, social, ambiental, cultural. Generan servicios, conocimiento y capital social, que contribuyen al tejido económico y humano de la sociedad. Son organizaciones que crean empleo, fomentan el voluntariado, movilizan recursos e innovan en la solución de problemas sociales.

El término industria social une a sus organizaciones bajo una identidad común, fortaleciendo su cohesión y colaboración. Les permite presentarse no solo como entidades aisladas sino como un sector poderoso y unificado, capaz de generar cambios significativos y sostenibles.

Las organizaciones sociales son entidades que, aunque no persiguen el lucro como objetivo principal, pueden generar un valor integral que abarcarían aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales.

Valor Económico: contribuyen a la economía de varias maneras: crean empleos, tanto directos como indirectos, y movilizan recursos financieros a través de donaciones, subvenciones, productos y servicios. Además, el voluntariado y los servicios que ofrecen tienen un valor económico que puede ser estimado y valorado. Estas actividades fomentan el desarrollo local y tienen efectos multiplicadores en la economía como la inversión que hacen en proyectos comunitarios y de infraestructura social, el apoyo a negocios locales ya sea por el consumo generado por sus colaboradores, pero también porque sirven como proveedores de los programas que ofrecen, entre otros.

Valor Social: se manifiesta en la mejora del bienestar de las comunidades y/o las personas que atienden. Las organizaciones sociales trabajan para resolver problemas sociales, proporcionar educación, mejorar la salud, el acceso a servicios básicos, fomentar la inclusión social, etc. Este impacto social mejora la calidad de vida y puede ser medido a través de indicadores de desarrollo social y estudios de impacto.

Valor Ambiental: muchas organizaciones sociales promueven la conservación del medio ambiente. Sus programas pueden reducir la huella ecológica, promover el uso de energías renovables y proteger la biodiversidad. El valor ambiental se puede evaluar mediante auditorías ambientales y la medición de la contribución a la conservación y mejora del entorno natural.

Valor Cultural: las organizaciones sociales juegan un papel crucial en la preservación y promoción de la cultura y las tradiciones. Apoyan las artes, la educación cultural y la protección del patrimonio. El impacto cultural puede ser evidenciado a través de la participación en eventos culturales, la revitalización de prácticas culturales y el fortalecimiento de la identidad comunitaria.

Las organizaciones sociales son productoras de un valor multidimensional que trasciende lo financiero, impactando positivamente en la sociedad y contribuyendo al desarrollo integral de las comunidades donde operan.

En Venezuela, según el Clasificador Venezolano de Actividades Económicas que toma como base la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas (CIIU) engloba la mayoría de estas organizaciones en la Sección S Otras actividades de servicios > División 94 Actividades de asociaciones > 9499 Actividades de otras asociaciones > 94990 Actividades de otras asociaciones.

La Fundación S4V es una organización humanitaria venezolana, que se rige por los Principios Humanitarias de Humanidad, Neutralidad, Imparcialidad e Independencia Operativa y los Principios Operativos Conjuntos establecidos con el Sistema de Naciones Unidas en Venezuela. Forma parte activa de los mecanismos de coordinación humanitaria y de los Planes de Respuesta Humanitaria 2020, 2021, 2022-2023 y 2024-2025 de Naciones Unidas que han sido coordinados junto con las autoridades venezolanas.
Fundación sin fines de lucro, apolítica y de acción benéfica, constituida en Caracas🖤Venezuela RIF: J-500099053